Preparate para la vida

12.04.2020

Hombres y mujeres tuvieron la necesidad de defender su vida en épocas de invasiones y esclavitud. Es por ello que, ante la desesperación de sobrevivir, desarrollaron el arte de defenderse con las herramientas del sector además de forjar su cuerpo y convertirlo en un arma. El karate no tiene como fin el ataque. El karateka, está regido por un código de conducta inquebrantable, utilizará lo aprendido sólo cuando corra riesgo su vida, estableciendo de esa forma que no existe mejor ataque si no hay una buena defensa, y ésta se utiliza cuando hay un ataque previo de un circunstancial adversario.

La constancia en el entrenamiento favorece la fuerza de los músculos y estimula el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo al tiempo de desarrollar facultades físicas y mentales. Si bien, existen 50 estilos diferentes de karate, todos generan beneficios en todos los planos de tu vida, incluso en el entorno de los negocios.

En palabras de Hugo Ramírez, director del club Dragones Shotokan Karate-Do, estas capacidades se aprenden, desde que entras al DOJO, las normas morales y valores hacia la sociedad bajo las cuales se práctica este tipo de arte marcial en el Dojo.

El Dojo es la segunda casa para los practicantes de Karate Do y que, lejos de ser una sala de entrenamiento, "es un espacio de respeto donde se forja el carácter mediante esfuerzo; se entrena el físico para perfeccionar el espíritu. Es un lugar donde la voluntad, la disciplina y la perseverancia se convoca".

Kata es una serie movimientos de desplazamiento, combinaciones de golpes de manos y pies, que propician un manejo correcto de la respiración.

De los valores, que prevalecen desde los orígenes del Karate Do hasta la actualidad, destacan: control de sí, cortesía, fidelidad, sinceridad, solidaridad, esfuerzo, humildad, respeto y dignidad. 

Cuando un individuo perfecciona su carácter, también logra un mayor control de sus emociones y actuar de manera pacífica y con congruencia ante cualquier eventualidad. Y esta facultad se puede lograr a través del Karate Do, al igual que la capacidad de anteponerse a la adversidad y mantener el espíritu de lucha. "Una perspectiva que bien puede aplicarse al mundo de los negocios; al igual que las técnicas de combate: anticipar, defender y recuperarse".

En este sentido, el karate Do se basa en dos tipos de ejercicios, el kata en el cual se realizan una serie movimientos de ataque (rituales, bloqueos, desplazamientos, combinaciones de golpes de manos y pies) y de control de respiración en un combate imaginario contra uno o varios adversarios, con el objetivo de lograr una ejecución perfecta.

El segundo ejercicio es el kumité que implica movimientos defensivos y ofensivos aplicados en un enfrentamiento con un oponente real. En este tipo de combate se pone a prueba la habilidad física y mental, la meta es alcanzar la concentración y dominar el cuerpo para una ejecución correcta con la fuerza necesaria.

Los grados que alcanzan los karatecas se conocen como danes y se relacionan con los cinturones. La escala empieza con el blanco que se otorga a los principiantes, siguen el amarillo, el naranja, el verde, el azul, el marrón y el negro.

El sensei Erick Ramírez, refiere que lo importante del karate Do, no sólo es alcanzar un grado, sino aprender la filosofía del guerrero, armar una estrategia de vida. "No importa, la edad que tengas, cualquier momento es bueno para iniciarte en esta disciplina. Tengo alumnos mayores de 30 años que han logrado una condición física óptima". Así que no existen límites cuando la misión es vivir plenamente saludable.

Y si quieres conocer más sobre este estilo de arte marcial, y el club DRAGONES que tiene menbresia con la International Karate Association IKA busca comunicarte con nosotros.

© 2020 Hugo Ramírez, Director del Club Dragones. Cdla. Los Almendros Mz. B 2 V#11  Av. José de la Cuadra., 
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